HomeNoticiasDefensa de la baja de paternidad remunerada
HomeNoticiasDefensa de la baja de paternidad remunerada

Defensa de la baja de paternidad remunerada

Según los estudios realizados, la presencia del padre en las primeras fases de la vida de un hijo guarda una estrecha relación con su grado de implicación más adelante en la educación del menor. El hecho de contar con la figura paterna influye de forma positiva en el desarrollo físico, cognitivo y socioemocional de los pequeños, además de contribuir a un reparto más equitativo de las tareas domésticas, lo que se traduce en una mayor cantidad de mujeres que retoman su actividad laboral. Por eso colaboramos con diversas contrapartes para abogar por la ampliación de la baja de paternidad remunerada.

Según los estudios realizados, la presencia del padre en las primeras fases de la vida de un hijo guarda una estrecha relación con su grado de implicación más adelante en la educación del menor. El hecho de contar con la figura paterna influye de forma positiva en el desarrollo físico, cognitivo y socioemocional de los pequeños, además de contribuir a un reparto más equitativo de las tareas domésticas, lo que se traduce en una mayor cantidad de mujeres que retoman su actividad laboral. Por eso colaboramos con diversas contrapartes para abogar por la ampliación de la baja de paternidad remunerada.

NL2015_21
El gran avance de los Países Bajos con respecto a la baja de paternidad

En 2017 el gobierno de los Países Bajos anunció su intención de ampliar la baja de paternidad remunerada: a partir de 2019, el padre o la pareja de la madre tendrá derecho a cinco días de baja sin reducción de sueldo después del nacimiento del niño (en lugar de los dos días actuales). A partir de junio de 2020, se ampliará a seis semanas la duración de la baja, que se deberá disfrutar durante los primeros seis meses tras el nacimiento y dará derecho a percibir el 70% del sueldo. Este cambio de política llega tras una campaña de WOMEN inc.Rutgers y la Fundación Bernard van Leer, que han implicado a los partidos políticos y han actuado para concienciar a la opinión pública.

Cada una de estas tres entidades abordó el tema desde un punto de vista diferente: la Fundación Bernard van Leer destacó su importancia para el desarrollo infantil, WOMEN Inc. se concentró en la cuestión de la igualdad entre sexos y Rutgers se hizo eco de las preocupaciones de los padres. La flexibilidad de la colaboración dio buenos resultados: ciertos eventos se celebraron de forma conjunta, mientras que otros los organizó cada entidad por separado, según el público. Nos parecieron especialmente reveladoras las ponencias de la profesora Renske Keizer, cuya cátedra especial de Paternidad cuenta con el patrocinio de la Fundación.

MenCare_2

Credits: Beto Pêgo for Promundo

Cambio de la cultura en torno a la baja de paternidad

En 2016, la campaña MenCare lanzó con nuestra colaboración la MenCare Parental Leave Platform (plataforma sobre la baja de paternidad), un decálogo basado en datos aportados por contrapartes de 35 países que insta a los gobiernos y empleadores a mejorar sus políticas en este campo. En 2015 ya se había publicado el primer informe sobre el panorama del estado de los padres en el mundo, que consiguió más de 40 millones de menciones en las redes sociales y fue citado en publicaciones como The New York Times o Vanity Fair.

De todas formas, modificar la ley no es más que el primer paso: también tiene que cambiar la cultura, para que los padres deseen aprovechar el derecho a la baja recién conquistado y los empleadores fomenten que lo hagan, conscientes de que será beneficioso también para ellos, pues mejorará la salud y la felicidad de la plantilla.

Alexa Hassink, la responsable de comunicación de Promundo que coordina la campaña MenCare, afirma:

En las culturas de todo el mundo, la masculinidad se define por el éxito económico y profesional, mientras que el cuidado de los niños se considera una «tarea femenina», con lo que existe una considerable presión social que dificulta la implicación de los hombres en las vidas de sus hijos. Los hombres ven los obstáculos que afrontan las mujeres en el trabajo y temen sufrir repercusiones similares si piden una baja de paternidad: pérdida de oportunidades, estancamiento profesional, salarios más bajos o dar la impresión de implicarse poco en lo laboral.