En 2017, iniciamos una nueva alianza del programa Urban95 con Bogotá y Bloomberg Associates, de la que surgió el concepto de «zona infantil prioritaria», algo que ya está en marcha de forma experimental en un barrio de Bogotá. La idea es implantar un paquete de intervenciones en una zona geográfica definida, empezando con actividades temporales orientadas a fomentar la implicación de la comunidad, para luego pasar a una inversión más permanente en infraestructuras y recursos humanos.
Soluciones para que las ciudades respondan mejor a las necesidades de los niños pequeños
El programa Urban95 se propone hacer del desarrollo de la primera infancia un factor de peso en el diseño, la planificación y la gestión urbanos mediante la colaboración con urbanistas, diseñadores, gestores y autoridades de las ciudades, a quienes se invita a plantearse lo siguiente: «Si viera la ciudad desde una altura de 95 cm (la estatura de un niño de tres años), ¿qué haría de forma diferente?». Como en muchas ciudades esta cuestión nunca se ha abordado, puede resultar útil empezar con una demostración práctica en una zona pequeña que sirva como modelo para luego hacer cambios de mayor alcance.
Para crear una de estas zonas prioritarias, el primer paso es definir una institución central (por ejemplo, un parque o un centro de salud o de cuidado infantil) y el perímetro a su alrededor. A continuación, se organizan eventos para dar a conocer la iniciativa y fomentar la cohesión entre las familias de la comunidad, se estudian los asuntos que afectan a los niños y se proponen soluciones (por ejemplo, mejora de la seguridad para cruzar la calle cerca de escuelas o parques, rehabilitación de espacios abandonados para crear huertas que puedan cultivar las propias familias o asignación de terrenos para ofrecer servicios sanitarios más accesibles).
De Bogotá a Recife y más allá
En Bogotá, para elegir la ubicación de la primera zona infantil prioritaria, se llevó a cabo un proceso basado en datos que fue liderado por la contraparte Casa de la Infancia y contó con la participación de varios departamentos del gobierno local y otras partes interesadas. Una vez identificadas las áreas más conflictivas para los niños, y las oportunidades de cambio que ofrecían las intervenciones públicas, se eligió una zona: la Acacia y San Luis Colmena, dos barrios de San Francisco, en el distrito de Ciudad Bolívar, donde se está construyendo un teleférico, el Transmicable. El primer evento de este proyecto piloto de zona infantil, denominado Crezco con mi barrio, tuvo lugar en octubre de 2017.
De forma paralela al proceso de implicación de la comunidad en Bogotá, la Fundación negociaba una colaboración con la ciudad brasileña de Recife, que se oficializó a finales de 2017. También aquí se ha adoptado el concepto de zona infantil prioritaria, lo que permitirá comparar resultados en distintos contextos, además de que las ciudades podrán intercambiar conclusiones. Esperamos que más ciudades se animen a probar el concepto.
