Según los datos disponibles, los parques son lugares relativamente seguros. Sin embargo, en muchos países la preocupación por las posibles responsabilidades en caso de lesiones ha llevado a tomar una serie de iniciativas burocráticas para reducir los riesgos que podrían ir en detrimento de los beneficios que reporta jugar al aire libre de una forma más intrépida.
La Fundación Bernard van Leer ha encargado al investigador independiente Tim Gill un artículo monográfico sobre los riesgos, las responsabilidades y el juego de los niños en los espacios públicos. Tomando como referencia una serie de estudios de varias disciplinas, el autor se pregunta qué se puede aprender de la experiencia y de los errores cometidos en las ciudades del primer mundo, para tenerlo en cuenta en los países de renta media y baja que se están urbanizando con gran rapidez.
En el artículo se detallan 10 recomendaciones de las agencias que llevan a cabo iniciativas relativas a los parques y espacios públicos.
