Esta publicación del Gehl Institute y Gehl, realizada en colaboración con el programa Urban95 de la Fundación Bernard van Leer, expone 10 conclusiones extraídas de estudios científicos sobre cómo lograr que los espacios públicos urbanos (parques, plazas, aceras y calles) respondan mejor a las necesidades de los niños pequeños y de quienes los cuidan. El objetivo es informar e inspirar a los urbanistas, diseñadores, defensores de la salud pública y miembros de las comunidades que luchan por que las ciudades respondan mejor a las necesidades de los niños. Disponible en hebreo a continuación.
Por lo general, el entorno construido se diseña sin tener demasiado en cuenta las necesidades de los niños pequeños y sus cuidadores. Cambiar esta mentalidad es fundamental y dará lugar a un espacio público más adaptado a diversos grupos, como los discapacitados y los ancianos.